Las Matemáticas del retrete

Las Matemáticas del retrete

Worldwide. 19.11.2017

GUE-NGL Cada vez está más unánimemente admitido que las Matemáticas son ubicuas. Vivimos en la sociedad digital, global, del conocimiento, y todo el mundo acepta que hay Matemáticas muy diversas, y con frecuencia sofisticadas, en casi todo: los drones, la seguridad criptográfica de nuestras transacciones bancarias, el diseño de los modernos aviones, las telecomunicaciones, las nuevas terapias médicas y un largo etc.
Pero pocos son conscientes de que también hay Matemáticas en los artilugios básicos en los que apenas reparamos por su rutinaria cotidianidad, como son el termostato, el reloj que pacientemente mide el paso de las horas y, cómo no, en el retrete.
En efecto, las Matemáticas del Control están también tras el retrete, de los viejos, y de los más modernos.
Norbert Wiener definió la cibernética como la ciencia del control y la comunicación en máquinas y humanos. Por tanto, siempre que hay sensores y actuadores, hay Cibernética, y en ellas la Teoría Matemática del Control.
Hay pues también Matemáticas del Control en el retrete. El actuador que controla es fácil de identificar: la cadena o pulsador que desencadena que el agua del depósito se libere arrastrando los residuos y excrementos. Pero, ¿dónde está el sensor?
Quienes hayan contemplado alguna vez el interior del depósito de agua de los viejos retretes, si alguna vez se han tenido que encaramar a una escalera para arreglarlo, habrán visto que en su interior hay una gran bola flotante. Posiblemente más de uno, al verla por primera vez, haya pensado que algún niño de la familia la habría arrojado allí jugando. Pues bien, esa bola es el sensor que impide que el depósito se llene en exceso, desborde y produzca las tan inconvenientes inundaciones domésticas. El mecanismo es bien sencillo: cuando el nivel de agua sube hasta el máximo admisible, la bola, al flotar y subir en altura, acaba tirando de una manecilla que tapona el conducto de entrada de agua. bomba El agua que circula por el sistema de distribución deja de entrar en el depósito, y sólo lo vuelve a hacer una vez que éste se ha vaciado. La bola detecta el nivel de agua en el depósito y desempeña eficazmente el papel de sensor, y la cadena, que ejerce de actuador, se reparten perfectamente los roles haciendo del retrete uno de los instrumentos más útiles de la vida moderna.
Con la intención de acabar con los tabúes acerca de los retretes y convertir el saneamiento en una prioridad de desarrollo mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 19 de noviembre el Día Mundial del Retrete.
Los retretes no solamente tienen inspiración matemática, sino que además, salvan vidas. En esta parte del planeta el suministro y saneamiento de las aguas es una realidad tan integrada en nuestro día a día que, con frecuencia, no reparamos en la contribución que aportan a nuestra calidad de vida.
Y entre los artilugios más olvidados y menos reconocidos está el pobre retrete, a pesar de haberse inspirado en las Matemáticas del Control.
Durante estos días, en Euskadi se despliega una campaña de comunicación y sensibilización promovida por los gestores del agua de los tres territorios históricos, la Agencia del Agua “Uragentzia” del Gobierno Vasco y las empresas integrantes de la alianza ACLIMA, con el fin de que los ciudadanos visualicemos la relevancia de los esfuerzos que se realizan en este área.
Pero se busca también sensibilizar al entorno tecnológico y científico de la relevancia de investigar e innovar en el transcendental tema del agua, su distribución y saneamiento.
La Cátedra de Matemática Computacional de la Universidad de Deusto/DeustoTech, a través de su proyecto ERC-DyCon “Dynamic Control” aúna y fusiona las diversas competencias necesarias para contribuir en este campo, combinando la modelización en fluidodinámica, la simulación numérica y las Matemáticas del control.
Uno de los primeros prototipos de la cisterna del baño fue patentada en 1886. Más de un siglo después es un elemento clave en nuestras vidas como lo son las Matemáticas que discreta pero inteligentemente, hacen posible comprender su funcionamiento y mejorar su diseño.
Como hemos comentado alguna vez: ”Quienes nos dedicamos a las matemáticas somos los fontaneros de la civilización tecnológica moderna”. Los matemáticos somos en efecto los fontaneros de esta civilización tan sofisticada en la que vivimos, pero no solo por nuestra contribución a los inventos más sofisticados y futuristas sino también por nuestra aportación al diseño y éxito funcional del viejo retrete.
De ahí que aplaudamos esta campaña a la que nos sumamos con entusiasmo subrayando el papel de las Matemáticas del Control en la cultura del agua.
Si deseas conocer más información acerca de esta iniciativa, puedes visitar las siguientes webs:

https://munstrowc.eus/
https://cmc.deusto.eus/mathematics_passion-and-profession.Enrique Zuazua (ERC-Dycon Principal Investigator) y Miren Arretxe (ERC-Dycon Manager & CIMAS)
En el siguiente enlace podrás encontrar una versión en euskara de este artículo publicado en la revista online Uriola:Komuneko matematikak