Dejando de lado el rigor de la lógica y la justicia, hemos dado la espalda a nuestros Sócrates. La cicuta ha desaparecido de nuestro menú pero los procedimientos de eliminación son igualmente eficaces.
Dejando de lado el rigor de la lógica y la justicia, hemos dado la espalda a nuestros Sócrates. La cicuta ha desaparecido de nuestro menú pero los procedimientos de eliminación son igualmente eficaces.