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Vasta ya !

¡Vasta ya! rezaba la pancarta colgada en el balcón de un edificio construido en los años setenta para familias de clase trabajadora. La notoria falta de ortografía hacía la protesta más desgarradora. Eran momentos de indignación, incluso en aquellos pueblos de la sierra madrileña que con frecuencia votaban y votan mayoritariamente a la derecha.

Segundo acto

Sin darnos cuenta, hemos entrado en el segundo acto. Tras casi cuarenta años de monarquía, hemos cambiado de rey en apenas quince días, sin previo aviso. Este hecho ha pillado con el pie cambiado a muchos ciudadanos y también a gran parte de nuestra clase política.

El pasado no se puede repetir

Aunque había nacido en la miseria, lo hizo dotado de una extraordinaria inteligencia y fortaleza. Desde niño incubó una clara voluntad de forjarse un futuro mejor. Y supo aprovechar la oportunidad inesperada que le proporcionó en su adolescencia el haber salvado del naufragio a un velero comandado por un viejo, rico y borracho que, en agradecimiento, lo adoptó y educó, añadiendo el refinamiento y la elegancia a su talento natural.